Es casi imposible imaginar la antigua Roma y no pensar en la esclavitud aún en sus tiempos más remotos, entendiéndose por esclavo al ser humano privado de su libertad, por estar sometido a la potestad de un amo. El esclavo es, en Roma, un hombre pero no una persona, es una cosa, un objeto, una mercancía, por lo tanto, se puede comprar y vender.
La
esclavitud fue un pilar básico en la estructura social y económica de Roma. La
posesión de esclavos no se limitaba sólo a las élites de la política y la
sociedad romana, también podían ser propietarios miembros de las clases más
bajas e, incluso, los mismos libertos. Además, el número de esclavos que podían
poseer era muy variable, dependiendo de la riqueza del señor.
El abastecimiento romano de
esclavos se conseguía gracias a la combinación de varios recursos que solían
reforzarse unos a otros. El corazón de la ciudad se convertiría en el lugar por excelencia donde se podía
adquirir nuevos esclavos, aunque este no era el único sitio, en las tiendas de
los comerciantes del foro también podíamos encontrar a los pessimi ( esclavos
de la peor laya).
Los comerciantes de esclavos
eran celebres por sus rudas practicas en los negocios y su devoción sin escrúpulos
por los beneficios.
Pero, ¿ De donde procedían?
Bien, existían diferentes mecanismos para conseguir esclavos:
·
Esclavizar
a los enemigos vencidos en la guerra
fue uno de los principales mecanismos mediante los que Roma se abasteció de
esclavos durante el periodo central de su historia. En los últimos siglos de la
República , la lucha contra extranjeros fue más o menos continua.
El
índice general de victorias era tan alto que la mayor parte del Mediterráneo sucumbió
a su control.
A
veces la guerra, proporcionaba esclavos más cerca de casa, como en la Guerra
civil (91-88 a.C).
Sobre done comenzó esta práctica, se dice que a principios del siglo IV a.C, los romanos redujeron a la esclavitud a toda la población etrusca de
Veyes, partiendo en este punto una práctica que no abandonarían.
En
ocasiones , las autoridades romanas permitían que los prisioneros fueran rescatados
si estaban dispuestos a pagar el precio necesario, aunque lo más habitual era
que fuesen vendidos en el mismo lugar a comerciantes ambulantes o se repartían
entre la tropa como pago por sus servicios.
Aunque
no siempre se llevaba a la esclavitud a la población vencida: a veces la
matanza en masa era una opción preferible.
·
El
abastecimiento por reproducción natural entre los esclavos, también fue uno de los más importantes, ya que , los
esclavos nacidos de mujeres esclavas adquirían la misma condición de su madre ya que la condición del padre era irrelevante. Se conocían como vernae, crecían en esclavitud y debían ser menos irritables que otros esclavos ya
que no conocían otra condición.
El
hecho de tener hijos también suponía para las madres ciertas ventajas, eran recompensadas cuando estuvieran
embarazadas y dependiendo del número de hijos se concedia tiempo libre e incluso podían conseguir la libertad si se superaba los tres hijos.
También
algunos vernae, destacaban entre la población esclava y en ocasión
algunos adquirían verdadera celebridad.
Por ejemplo Remio Palemón nació esclavo, fue , posteriormente, puesto en
libertad y a principios del siglo I d.C llegó a ser un distinguido profesor de
literatura con escuela propia e Roma.
·
En todos los
niveles de la sociedad, tanto si era debido a la pobreza como al miedo a
sobrecargar con un matrimonio con demasiadas herencias, el abandono de
niños era un hecho que se repetía en el mundo romano, siendo así otra
fuente de abastecimiento.
·
El comercio
a la larga distancia,
independiente de la guerra expansionista era para Roma un modo más de
abastecerse.
Regiones
occidentales al mar Negro, habían proporcionado esclavos al Mediterráneo desde
el siglo VII a.C. Así que, difícilmente se puede dudar que Italia no notara los
efectos de esta actividad una vez hubo conseguido el control del Mediterráneo
Occidental.
EL
libro de notas de un comerciante del siglo I d.C nos demuestra que en los
puertos de Malao y Opone, se exportaban esclavos. También se supone que en la
primera mitad del periodo central se intercambiaba esclavos galos por vino
italiano.
Los
comerciantes romanos recorrían constantemente la red de rutas comerciales que cruzaban
el Mediterráneo en busca de esclavos.
·
La piratería , debe ser considerado como unos de los medios más
importantes para conseguir nuevos esclavos.
A
comienzos del periodo central Romano , los piratas de Cilicia , ya era famosos
por la forma en la que realizaban sus secuestros. San Agustín habla en su carta
Epistulae, de la presencia de comerciantes de esclavos a lo largo de las costas
del norte, que se dedicaban a comprar como esclavos a personas libres capturadas
por moradores independientes que realizan su negocio haciendo correrías desde
la costa hacia remotos pueblos rurales del interior, para secuestrar a los
máximos de gente posible.
No
solo en las provincias lejanas era donde operaban los bandidos. Ni siquiera
Italia era segura. Posteriormente Augusto tomo medidas para acabar con esto.
La ley reconocía que los esclavos podían
ser agredidos sexualmente por un tercero y ofrecía a los amos diferentes
mecanismos para asegurarse la compensación si algo de su propiedad sufría un
desperfecto. También cabe la posibilidad de que algunos propietarios estuvieran
dispuestos a interferir en la vida sexual de sus esclavos a fin de obtener
nuevos esclavos.
La
venta de esclavos estaba regulada por un edicto de los ediles ,que eran los
magistrados que supervisaban el mercado. Como los ediles sólo ocupaban el cargo
durante un año, el edicto se tenía que renovar anualmente. Su objetivo era
proteger al comprador contra el fraude del vendedor. El edicto exigía al
vendedor que informase al comprador sobre cualquier enfermedad o defecto en sus
mercancías. Con el tiempo también se exigió al vendedor que declarara la
nacionalidad del esclavo. Podemos demostrar que este era un tema serio para
estos ya que han quedado reflejadas un conjunto de discusiones legales que surgieron
en su entorno.
Las transacciones se registraban mediante
documentos de venta. La información de un esclavo estaba escrita en una
etiqueta que se colgaba en el cuello del esclavo, además se les subía a una
tarima elevada para exponerlos y se les desnudaba para que se les pudiera ver
bien, para no ocultar defectos físicos.
Claramente eran tratados como simple
mercancía.
¡Gracias por la visita!
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