¡Hola a tod@s!
Cuando hacemos visitas guiadas en ciudades, monumentos y demás patrimonio, el guía se esmera por transmitirnos gran cantidad de datos.
Fechas, estilos artísticos, autor de la obra, análisis, vocabulario técnico y todo un batiburrillo de información que pocos días después se ha esfumado.
Sin embargo, ¿Quien no recuerda aquella anécdota que contó el bueno del guía, en su afán por hacernos la visita más entretenida y con la acabamos metiendo el dedo en una erosionada hendidura, mientras pedíamos un deseo más felices que unas castañuelas?
Pues bien, hoy quiero contaros algunos de estos sucesos curiosos y poco conocidos relacionados con el mundo del arte.
El escultor español Ponciano Ponzano (1813-1877) se negaba a esculpir animales ya que creía firmemente que daba mal augurio.
Pero, la tentadora mano del destino, hizo que le ofrecieran el encargo para la realización de los bellos leones de bronce que habrían de decorar el actual Congreso de los Diputados.
Ante un encargo de tan importante, Ponciano accedió a su realización. Empezó a trabajar en los leones hasta el 15 de Septiembre de 1877 cuando falleció misteriosamente de forma repentina.
El verdadero nombre de Pablo Picasso es, y ojito al dato: Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno Crispín Crispiano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso.
Bote de arsénico en mano, se dispuso a buscar entre los senderos, un tranquilo lugar donde las hormigas puediesen devorar su cadáver.
Tras dos o tres tragos de arsénico se puso a vomitar de tal manera, que no pudo ingerir más cantidad. A la mañana siguiente se despertó y volvió resignado a su estudio para pintar de nuevo.
Tras este suceso vivió 5 años más, falleciendo en las Islas Marquesas en Mayo de 1903.
En 1961, el Museo de Arte Moderno de Nueva York adquirió un cuadro del pintor francés Henri Matisse (1869-1954) titulado como El barco.
El cuadro se expuso en el museo 47 días y fue visto por más de 116.000 espectadores y expertos en la materia, antes de que nadie reparase en que estaba colgado del revés.
Y para finalizar y más fresquito.
Hace pocos días saltaba la noticia de que el Museo del Prado había descubierto de entre las obras de su depósito, una prima-hermana de la famosa Gioconda de Leonardo Da Vinci (1452-1519). Tras la restauración de la obra que anteriormente presentaba un fondo negro, se ha podido deducir que fue realizada por alguno de sus discípulos, al mismo tiempo que Leonardo trabajaba en la famosisima y más vulgarmente conocida como Mona Lisa.
La obra se encuentra mucho mejor conservada que la original, sin estar prácticamente cuarteada. Podríamos decir que al Museo del Prado le ha tocado "la lotería" en estos tiempos de crisis.
Véase la similitud:
Espero que haya gustado, ¡si tenéis alguna anécdota más compartidla!
Un saludo
¡que interesante!!!!!!
ResponderEliminar¿al discipulo de Da vinci le gustaban las cejas o es que no le importaba donde miraba la "mona lisa"?
¡Muy agud@!
EliminarSi bien es verdad que la copia del Museo del Prado está provista de cejas y algunos tirabuzones o trenzas, no tenemos certeza de que la original de Leonardo careciera de estas.
El teórico y artista Giorgio Vasari (del que con certeza hablaremos próximamente en este blog) nos describe en la biografía del artista, diferentes momentos en la ejecución de la obra.
En algún momento,hace referencia a las cejas del siguiente modo:
"En las cejas se apreciaba el modo en que los pelos surgen de la carne, más o menos abundantes y, girados según los poros de la carne, no podían ser más reales."
Según algunos teóricos, pudieron haberse perdido en agresivas restauraciones de la obra.
En cambio, otro sector de expertos sugiere que Leonardo nunca llegó a pintarlas o bien porque está inacabada o bien para tratar de darle esa mirada ambigua que tanto caracteriza a la Gioconda.
En la nueva copia, podemos observar que tiene pestañas, elemento ausente en el modelo original y que también aparece en las descripciones de Vasari.
Espero haber resuelto tu pregunta. Si no es así, no dudes en comunicármelo.
La original está más cuarteada porque Leonardo se la llevaba a todos los lugares que iba, era su obra favorita, me quedo con la original!! Si bien es verdad que al Prado le ha tocado la lotería! :D habrá que ir en breve a verla de cerca.
ResponderEliminarJooo he puesto el ordenador al revés y no me doy cuenta de lo del barquito de Matisse, no me extraña que no se dieran cuenta, pero, me pregunto: quién sería el astuto/a que sí se la dió?? qué curioso!
Me encantan!
Hola anónimo, si bien es verdad que la Gioconda viajó con Leonardo a Roma y Francia donde finalmente fue adquirida, no se hasta que punto puede ser el motivo del cuarteado.
EliminarPor lo general existen diferentes motivos para el cuarteado de los cuadros donde entran en juego diferentes factores así como el escaso movimiento del soporte,la imprimación y un largo etcétera, pero sin duda el paso del tiempo es uno de los motivos fundamentales.
En cuanto a el "astuto" ,como bien dices, que se dio cuenta del error en el cuadro de "El barco", fue un agente de bolsa que estaba visitando el museo. Te dejo el nombre por si te interesa, Genevieve Habert.